¿Cómo y cuándo podar un fresno? Condiciones para la poda

Las variadas especies que se agrupan como Fraxinus, reciben el popular nombre de fresno. Un árbol que se adapta a casi cualquier entorno, ya sea zonas húmedas y frescas, por ejemplo montañas; como así también climas más hostiles como el de las grandes ciudades.

Pero más allá de su adaptación a cualquier tipo de clima, es preciso que sepamos que sus cuidados y necesidades van a variar según la zona en la que hayan sido plantados. 

Si queremos que alcance un crecimiento saludable, es preciso saber cómo realizar una poda correcta del fresno.

Características del fresno

Son tres las especies autóctonas de fresnos que se conocen: 

1. Fraximus ornus
2. Fraximus excelsior y
3. Fraximus angustifolia.

La principal característica del fresno común es su follaje caducifolio (que pierde sus hojas año a año) y sus dimensiones. Los fresnos pueden alcanzar una altura de entre 8 y 12 metros, pero también suelen encontrarse ejemplares que llegan a los 20 metros. Se caracterízan por poseer un tronco duro, recto y fuerte; en tanto sus ramas muestran un follaje denso generando una amplia copa.

El fresno, el árbol de la suerte

El árbol de la suerte, como también se lo conoce al fresno, se adapta muy facilmente a cualquier tipo de suelos, desarrollandose muy bien en ambientes templados. El fresno soporta tanto las grandes heladas de los lugares con inviernos crudos, como también las fuertes olas de calor de sitios con clima tropical.

El fresno es un árbol que precisa mucha agua para crecer saludable, por eso naturalmente crece en zonas con cursos de agua cercanos: ríos, arroyos, o terrenos inundables. Pero también el fresno suele verse a menudo en espacios verdes de las grandes ciudades, donde requiere mayores cuidados y poda.

Cómo podar un fresno correctamente

El fresno es muy usado en las grandes ciudades, debido a su tupido follaje y ramas de enormes dimensiones que dan abundante sombra, fundamentalmente en verano. Por esta razón, se ha convertido en la especie preferida para plantar en parques y plazas públicos, como así también en jardines, patios y espacios verdes particulares.

Si bien el fresno no requiere grandes cuidados, es preciso dedicarle tiempo a su poda para que crezca sanamente.

Otro de los cuidados esenciales del fresno es su riego regular, esta especie de árbol no tiene gran resistencia a las sequías. Se recomienda regar los fresnos de 3 a 4 veces por semana, cuando nos encontramos atravezando estaciones cálidas como el verano o la primavera. En invierno, basta con regar el fresno una vez por semana.

Condiciones para la poda del fresno

Lo aconsejable es podar el fresno entre finales del invierno y comienzo de la primavera, donde este árbol se encontrará en reposo vegetativo. 

Si lo que buscamos es que, a comienzos de la primavera, el fresno se encuentre sano y vigoroso será necesario eliminar sus ramas dañadas, enfermas o secas. Al quitar estas ramas, logramos reducir las posibilidades de que el fresno contraiga enfermedades. Además, limitamos el desarrollo de plagas. 

Por ser un árbol de amplia copa, el fresno necesita ser podado para mantener un crecimiento equilibrado.

Podar un fresno correctamente para tener un árbol sano

El fresno es un árbol muy preciado por varias razones, entre ellas: sus maderas de fibra larga y flexible muy utilizadas desde tiempos inmemoriales para diversos usos; el valor nutricional de sus tiernas hojas para el ganado y las propiedades medicinales de éstas.

Por eso, se han desarrollados técnicas de poda del fresno buscando preservar este ajemplar y potenciar su crecimiento. El trasmocho es una técnica de poda del fresno que se basa en podar completamente el árbol cuando este alcanza un altura considerable; se deja el tronco y su eje principal completamente limpio. 

La técnica de trasmocho se aconseja realizarla finalizado el verano, para que el fresno brote sano año a año. 

Los árboles de sombra, como lo son el fresno, álamos, arces, parísos y olmos, soportan podas anuales, evitando realizar cortes reiterados en un mismo lugar, para que no se formen "muñones" que obstruyan la circulación de la savia.

Regularmente, este tipo de especies, se podan con regularidad desde su período juvenil para que desarrollen un armazón fuerte con amplio y alto ramaje resistente. Esto se realiza cortando las ramas menos importantes que se cruzan, para facilitar el crecimiento y la forma de la copa.