El mango tiene su origen en el subcontinente indio e indochina, aunque muchos lo consideren oriundo de climas tropicales. Lo cierto es que su inserción en ellos fue posterior, aunque con excelentes resultados.  Esta fruta de color entre amarillo y naranja pertenece a los árboles cítricos.

Así como te hemos explicado el proceso necesario para germinar semillas de fresno, en este artículo vamos a ver todo lo necesario para tener tu propio árbol de mangos en el patio de tu casa. Lo primero que debes hacer es consumir un mango y extraer su semilla. Aquí comienzas los cuidados que debes tener. La semilla del mango viene recubierta por hueso o carozo, al igual que otros frutos como el durazno y la palta. Es indispensable que pongas a germinar una semilla de mango que recién hayas consumido para que conserve sus propiedades.

Pasos para germinar una semilla de mango

1. Clava la punta de un cuchillo en la zona más ancha del hueso y muévelo suavemente buscando separar las dos capas que lo conforman. Ten mucho cuidado de no introducir demasiado el cuchillo y dañar la semilla.
2. Cuando consigues separar ambas capas del hueso del mango, haz fuerza con los pulgares de tu mano, uno en cada capa, para terminar de separarlas. Siempre con el cuidado suficiente para que no se dañe la semilla que está en su interior.
3. Extrae la semilla y prepara un recipiente pequeño donde irás a colocarla y una servilleta de papel o algodón para envolverla.
4. Envuelve la semilla, colócala dentro del recipiente y humedécela. Debes prestar atención que no queden sobrantes de agua, la semilla de mango debe recibir la humedad necesaria. Si echas agua demás, escúrrela. El papel de cocina no sólo aportará humedad a la semilla sino también oscuridad.
5. Ubica el recipiente con la semilla de mango en una zona cálida de tu hogar, al ser una planta tropical el mango requiere de temperatura.
6. Deberás controlar por el período de dos semanas que la servilleta de papel que recubre la semilla de mango se encuentra húmeda. Puedes ir abriendo la servilleta para controlar si comienza a hacer raíz. 
7. Cuando la semilla de mango haya dado una raíz de algunos centímetros es momento de plantarla.

Cómo sembrar una semilla de mango

Una vez que hemos logrado germinar su semilla, debemos hacernos de una maceta con sustrato genérico y humus de lombriz, de no menos de treinta centímetros de profundidad.

La época indica para realizar todo este proceso es la que estamos pronto a comenzar, el verano, debido a que el mango es una planta de clima tropical. Así evitaremos los fríos del invierno, favoreciendo su normal desarrollo.

Pasos para sembrar semilla de mango

1. Pon sustrato genérico y una cuarta parte de humus de lombriz en una maseta de 30 centímetros o más. Este preparado le aportará gran cantidad de nutrientes durante las primeras semanas.
2. En el centro de la maceta deberás hacer un agujero pequeño para enterrar la raíz de la semilla de mango.
3. Introduce la raíz de la semilla de mango en el orificio, hazlo cuidadosamente para no dañarla. 
4. Cubre con tierra la raíz en su totalidad, no es necesario que la semilla quede cubierta del todo.
5. Humedece la tierra de la maseta, evitando el exceso de agua pero aportándole humedad suficiente.
6. Una vez plantada tu semilla de mango, coloca la maseta en un sitio en el que recibe luz solar de forma directa.

Un consejo...

Durante los primeros días, deja una servilleta de papel o rollo de cocina humedecido sobre la semilla de mango que acabas de enterrar. Una vez que veas crecer el primer brote puedes retirarla y disfrutar como crecerá tu árbol de mango.