"Biopreparados”: Aliados sostenibles contra plagas en la huerta

En la búsqueda constante de prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, los biopreparados emergen como aliados esenciales en la huerta.

Conocidos como purines, estos productos biodegradables destacan por su simple elaboración, insumos accesibles y rápida acción, constituyendo una herramienta clave en el manejo agroecológico de los cultivos. Y se suman a la lista de repelentes de insectos naturales pero en este caso para huertas.

Ana María Forlín, referente del Programa ProHuerta Formosa, INTA El Colorado, subraya la importancia de los biopreparados en la gestión de la huerta, destacando su papel fundamental en la prevención y control de plagas y enfermedades. 

"Son productos de origen natural, obtenidos por métodos de fermentación, maceración, cocción o infusión de especies vegetales y de estiércoles en agua que colaboran fundamentalmente a disminuir los problemas que causan las plagas y enfermedades, o bien contribuyen a mejorar el desarrollo de los cultivos, según su función", explica Forlín.

La base del manejo agroecológico de un sistema hortícola implica prácticas que conserven el suelo, como la incorporación de abonos, asociación de especies, rotación de cultivos y cobertura del suelo.

A este conjunto de prácticas beneficiosas se suma el uso estratégico de biopreparados, que ofrecen una alternativa natural y sostenible para el control de insectos y enfermedades.

Ventajas y desventajas de los biopreparados

Forlín destaca las ventajas de los biopreparados, señalando que "pueden ser elaborados con productos accesibles, como ortiga, cola de caballo, ajo, cebolla, ajíes, caléndulas, entre otros. Además, son sustancias biodegradables, que se degradan rápidamente, lo que resulta beneficioso al no dejar residuos en los alimentos".

También subraya su acción rápida y su capacidad para inhibir la alimentación de insectos, afectando positivamente sus ciclos de vida.

Sin embargo, como toda solución, los biopreparados no están exentos de desafíos. La elaboración puede demandar tiempo, y los insumos, aunque accesibles, no siempre están disponibles durante todo el año.

Además, se destaca la necesidad de precaución en el manejo, especialmente en el contacto directo con ciertos biopreparados, como el de tabaco o paraíso, que pueden tener baja toxicidad pero requieren precauciones.

Recetas para el éxito en la huerta

Te compartimos estas recetas prácticas para la elaboración de biopreparados efectivos:

1. Purín de Cola de Caballo:

   - Controla pulgones, araña roja y previene hongos.

   - Elaboración: Cortar 100 gramos de planta fresca, agregar 1 litro de agua, reposar 24 horas, hervir 15-30 minutos, enfriar, filtrar, diluir en 5 litros de agua por litro preparado. Agregar jabón blanco rallado.

2. Purín de Ají Picante y Jabón:

   - Controla ácaros, pulgones, cochinillas, hormigas, mosca blanca y cogollero de maíz.

   - Elaboración: Machacar ¼ kilo de ají, agregar 2 litros de agua, reposar 1 día. Filtrar. Disolver ¼ de barra de jabón en 1 litro de agua. Mezclar ambos preparados, agregar 10 litros de agua.

3. Purín de Albahaca:

   - Controla gusano minador, cogollero y orugas. Repelente, insecticida y acaricida.

   - Elaboración: Colocar albahaca compactada en la mitad de un balde de 20 litros. Agregar agua fría sin cloro en la otra mitad. Dejar reposar 15 días, removiendo diariamente.

4. Purín Fermentado de Ortiga:

   - Repelente y preventivo de gusanos, minador, cogollero, orugas y ácaros.

   - Elaboración: Colocar tallos y hojas compactadas de ortiga en la mitad de un recipiente de 20 litros. Agregar agua. Dejar fermentando 15 días, revolviendo diariamente. Cuando baja la espuma, está listo para usar.

En el camino hacia una agricultura más sostenible, los biopreparados se erigen como herramientas valiosas en la huerta. 

A pesar de desafíos menores, su capacidad para controlar plagas y enfermedades de manera natural, económica y respetuosa con el medio ambiente los convierte en aliados esenciales para agricultores comprometidos con prácticas agroecológicas.

Introducir estos métodos en la rutina de la huerta puede marcar la diferencia, promoviendo un equilibrio más armonioso entre la agricultura y la naturaleza.

Con información suministrada por INTA