En pequeños espacios también podemos cultivar nuestros alimentos. Sólo precisamos tierra nutrida, sol y buen riego. Te contamos cómo hacer tu huerta en macetas.
Alimentación 25 de febrero de 2022
MPB
La necesidad de tomar contacto con la tierra, sumado al interés por el cuidado del ambiente y una alimentación saludable y consciente, hace que en las ciudades los balcones y pequeños patios se conviertan en huertas urbanas.
Para aquellos que aún no se animaron a tener su huerta en casa, un dato que puede alentarlos: las hortalizas requieren los mismos cuidados que cualquier planta decorativa que puedan tener en casa. ¡Así que manos a la obra!
Experimentar la sensación de llevar a tu mesa algo que generaste con tus propias manos no tiene precio. Contar con una huerta en casa te hará consumir alimentos siempre frescos y cultivados sin plaguicidas que afectan tu salud y la de tu familia.
Y si tienes hijos, sembrar una huerta en macetas es el juego ideal para cualquier edad. Descubrirás que asumirán de manera natural las tareas de preparación de la tierra, riego y cosecha. Como plus a ese juego, aprenderán buenos hábitos alimenticios y que, para que el alimento llegue a la mesa, se requiere de ciertos cuidados y mucha responsabilidad.
Lo ideal es conseguir macetas que tengan entre 20 cm y 40 cm, esto ayudará a que las raíces se desarrollen con mayor soltura. Aunque, ciertas hortalizas como la lechuga o las cebollas, crecen sin dificultad en macetas mucho más pequeñas. Sólo debes asegurarles un buen riego.
Esto último es la principal razón por la que aconsejamos que las macetas sean grandes. Un recipiente de mayor tamaño nos asegura conservar la humedad por mayor tiempo y un espacio más amplio para que las raíces crezcan libremente.
No es preciso que vayas a comprar macetas para comenzar a crear tu huerta en casa, puedes reciclar contenedores que tengas en tu hogar: botellas o bidones de agua, baldes o palanganas viejas y hasta zapatos o bolsas de supermercado en desuso. Sólo recuerda agujerear su fondo para que el agua se escurra.
Si quieres que tu huerta en macetas crezca rápido y de forma saludable, no debe faltarle agua, nutrientes y luz solar.
En cuanto al sol, este es el elemento básico. Cuanto más sol reciba tu huerta urbana durante el día, conseguirás mayor crecimiento. Para ello, lo recomendable es ubicar tus macetas en el sector sur de la casa. Lo que no quiere decir que si la orientación de tu huerta es otra no crecerán tus alimentos, sólo tardarán un poco más.
Las hortalizas de hoja y las de raíz, suelen crecer sin dificultad aún con poca luz solar. Los frutos como tomates o pimiento si requieren de mucha insolación.
Cuando producimos una huerta urbana en macetas, el riego es un factor más que importante. Al ser menor la superficie de tierra que disponemos, la humedad se perderá con facilidad a diferencia de una huerta sembrada en el suelo.
Por esta razón, debemos regar la huerta urbana diariamente en verano. En estaciones más templadas, como primavera y otoño, el riego puede hacerse día de por medio.
Por último, el abono es el complemento necesario del sol y el riego. Una huerta en macetas requiere colocar abono en algún momento del ciclo de cultivo de nuestros propios alimentos.
Existen abonos ecológicos como estiércol, humus de lombriz o guano, que se suelen mesclar con la tierra al momento de preparar una huerta urbana en macetas. Si durante el proceso de cultivo observas que los recipientes precisan de más abono, simplemente desparramas un poco sombre la superficie y riegas para que este se asiente.
¿Cómo saber que las plantas precisan abono? Un brote sano y fuerte es de color verde intenso, si ves que tu huerta en maceta te da hojas de un verde pálido o amarillo, es momento de colocar abono a la tierra de sus recipientes.
Te compartimos a continuación un detalle de qué puedes comenzar a sembrar en tu huerta en maceta, atendiendo a qué tipos de recipientes o contenedores tienes en tu casa.
Recuerda que, si vives en el hemisferio sur, está por comenzar el cultivo de otoño-invierno. Por lo tanto, los cultivos de primavera-verano, que requieren de mucha exposición solar, ya no se pueden realizar (zapallo, tomates, berenjenas).
La agricultura vertical promete revolucionar la producción de alimentos, pero desafíos como el alto consumo de energía plantean interrogantes sobre su viabilidad a largo plazo.
